Belan nace en 1989 en Zaragoza gracias a Anabel Navarro dando impulso a su proyecto personal con la creación de su propia firma. Comenzó de una forma humilde, en su casa y con la creación de un pequeño muestrario el cual presentó a unos conocidos grandes almacenes. Éste sería el punto de inflexión, el pistoletazo de salida para la creación de su taller de confección.
A partir de entonces, su éxito creció año tras año y poco a poco logró posicionar sus prendas en toda España y con una cierta repercusión internacional como marca reconocida especializada en ropa de ceremonia y punto smock.
30 años después, en 2019, con una gran plantilla de trabajadoras profesionales con extensa experiencia, Mateo Navarro, sobrino de Anabel adquiere la empresa tras adquirir su Maestría en Business en la UPF de Barcelona. Junto con su esposa, la diseñadora Daniela Mendez, deciden apostar por un futuro en el mundo de la moda infantil consiguiendo dar un giro a las colecciones aportando un aire más moderno, pero respetando siempre la esencia de Belan. Su idea es clara, potenciar el valor de la marca gracias al pilar fundamental del taller y del saber hacer tradicional, aportando diseño y visión contemporánea. Este saber hacer de la marca es un patrimonio cultural y artístico, escaso y único, que muy pocas empresas poseen.